El Cañón San Cristóbal se ubica en el interior de la zona montañosa de Puerto Rico, bordeando la cuenca del río Usabón entre los municipios de Barranquitas y Aibonito.
Lleva el nombre de uno de los accidentes geográficos más importantes de todo Puerto Rico y del Caribe. El Cañón San Cristóbal es una ventana a la historia geológica abierta por las mismas fuerzas tectónicas que dieron origen a las islas.
La vegetación del Cañón San Cristóbal fue perturbada por la agricultura, pastoreo y la tala de árboles para la producción de madera.
Además, fue utilizado por dos décadas como vertedero hasta que en 1960 una campaña organizada por la ciudadanía promovió la protección del cañón y logró detener el depósito de desperdicios en el área. Esta movilización resultó en la gestión de manejo de más de dos tercios del terreno por el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico.
La reserva natural es hoy un lugar de recuperación de ecosistemas y recreación al aire libre. Desde los predios del cañón puedes recorrer sus veredas, participar de siembras de árboles nativos y endémicos, además de observar El Ancón, una de las cascadas más altas de Puerto Rico.